•  

    Íntimamente ligado al amor conyugal está el deseo de traer niños al mundo.

     

    El origen de una persona humana es en realidad el resultado de una donación. La persona concebida deberá ser fruto del amor de sus padres. No puede ser querida ni concebida como el producto de una intervención de técnicas médicas y biológicas: esto equivaldría a reducirlo a ser objeto de una tecnología científica. Nadie puede subordinar la llegada al mundo de un niño a las condiciones de eficiencia técnica mensurables según parámetros de control y de dominio.

     

    Y uno de los problemas más dolorosos y angustiantes que puede tener una pareja es la pena y la preocupación que surgen cuando tienen dificultades para concebir a un hijo.

     

    descongelado. En realidad, la gran mayoría de niños embrionarios creados por la FIV, tarde o temprano, morirá. Podemos observar la tendencia a tratar a los bebés que se crean en un laboratorio como objetos en un blog en que las “mamás urbanas” comparten sus experiencias:

     

    A mí me pasaba algo similar. Tenía 37 años y muchos intentos fallidos de IIU [inseminación intra uterina] y ciclos de FIV. También teníamos una donante de 24 años que produjo 20 óvulos para compartir. Me volvieron a poner 2 [en el útero] y hubo unos 5 segundos en los que íbamos a tener gemelos. Al final tuvimos una niña saludable y todavía tenemos 3 embriones en hielo.

    congelados que están almacenados en los laboratorios, la mayoría de los cuales nunca será implantado ni sobrevivirá. A los que se les permite nacer tienen el doble de posibilidades de sufrir graves defectos congénitos que los niños concebidos naturalmente.

    forma en que fue concebido. El problema es que la manera en que llegan al mundo no hace honor a su dignidad.

    dignidad de cada vida humana, ya que la vida es un regalo de Dios, no un producto que se puede manipular, aunque las intenciones sean buenas. 2

    1 Marie Anderson, MD, FACOG and John Bruchalski, MD, FACOG, “Assisted Reproductive Technologies are Anti-Woman,” Respect Life Program (2004).

    Cita de la instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Donum Vitae (1987), se usa con permiso de Libreria Editrice Vaticana. Derechos reservados.

    hacer clic


    votre commentaire
  • Probablemente, casi todos los que leamos esto pensamos que los videojuegos son arte. Perfecto. El problema es que, cuando algo no encaja en nuestro concepto de arte, lo tachamos de basura y engaсo, pero el arte no estб para encajar en ninguna de las ideas preconcebidas al respecto. Uno de los principales rasgos para considerar el videojuego un arte es que ya no se atiene a ciertos patrones, sino que se convierte en un medio donde el artista puede expresar sus pensamientos libremente.

    David OReilly es un artista que ya ha desarrollado otros videojuegos experimentales, y que ahora vuelve con Everything , un ensayo filosуfico interactivo. Esta vez, ademбs, viene acompaсado de un equipo notable: Ben Lukas Boysen (Gravity) como compositor, Eduardo Ortiz Frau ( The Stanley Parable ) encargado de los efectos de sonido, y Damien Di Fede ( SuperHyperCube ) a cargo de la programaciуn.


    votre commentaire



    Suivre le flux RSS des articles
    Suivre le flux RSS des commentaires